YOUR SKIN

TU PIEL

Tu piel te avisará cuando se esté volviendo insalubre y podrías empezar a sentir picores, tirones o escozor. Incluso podría sentir una sensación de quemazón. Estos son signos inequívocos de que la piel necesita tu atención. Puede ocurrir cuando te has aplicado un producto nuevo que puede estar causando una reacción alérgica. De lo contrario, podría ser el resultado de ignorar la salud de tu piel.

Con medidas personales se pueden mejorar muchos problemas cutáneos poco saludables. La limpieza y la hidratación, el consumo de alimentos respetuosos con la piel, el aumento de la ingesta de agua y la aplicación de productos de calidad para el cuidado de la piel pueden ayudar. Podrá determinar la raíz del problema y sugerir los remedios adecuados.

¿No tienes tiempo para un cuidado intensivo de la piel? Puedes seguir mimándote con lo básico. Un buen cuidado de la piel y un estilo de vida saludable pueden ayudar a retrasar y prevenir diversos problemas cutáneos, sobre todo en caso de diabetes. Echa un vistazo a estos sencillos pasos para proteger y prevenir el deterioro de tu piel.

1. Protéjase del sol

Una de las formas más importantes de cuidar la piel es protegerla del sol. Toda una vida de exposición al sol puede provocar arrugas, manchas de la edad y otros problemas cutáneos, además de aumentar el riesgo de cáncer de piel.


  • Utiliza protección solar. Utiliza un protector solar de amplio espectro con un FPS de 15 como mínimo. Aplícatela generosamente y vuelve a aplicártela cada dos horas, o más a menudo si nadas o transpiras.
  • Busque la sombra. Evite el sol entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, cuando los rayos solares son más intensos.
  • Lleve ropa protectora. Cúbrase la piel con camisas ajustadas de manga larga, pantalones largos y sombreros de ala ancha. Considera también los aditivos para la colada, que confieren a la ropa una capa adicional de protección ultravioleta durante un determinado número de lavados, o la ropa especial de protección solar -diseñada específicamente para bloquear los rayos ultravioleta-.

2. No fume

Fumar envejece la piel y estrecha los diminutos vasos sanguíneos de las capas más externas de la piel, lo que disminuye el flujo sanguíneo y hace que la piel esté más pálida. Además, priva a la piel de oxígeno y nutrientes importantes para su salud.

Fumar también daña el colágeno y la elastina, las fibras que dan fuerza y elasticidad a la piel. Además, fumar aumenta el riesgo de padecer cáncer de piel de células escamosas. Si fuma, la mejor forma de proteger su piel es dejar de fumar. Pida a su médico consejos o tratamientos que le ayuden a dejar de fumar.

3. Trate su piel con suavidad

La limpieza y el afeitado diarios pueden pasar factura a tu piel. Para mantenerla suave:

  • Limita el tiempo de baño. El agua caliente y las duchas o baños largos eliminan la grasa de la piel. Limita el tiempo de baño o ducha y utiliza agua templada en lugar de caliente.
  • Evita los jabones fuertes. Los jabones y detergentes fuertes pueden eliminar la grasa de la piel. Elige limpiadores suaves.
  • Aféitate con cuidado. Para proteger y lubricar la piel, aplícate crema, loción o gel de afeitar antes de afeitarte. Para un afeitado más apurado, utiliza una cuchilla limpia y afilada. Aféitate en la dirección en que crece el vello, no en sentido contrario.
  • Sécate. Después de lavarte o bañarte, sécate suavemente la piel con una toalla para que permanezca húmeda.
  • Hidrata la piel seca. Si tienes la piel seca, utiliza una crema hidratante adecuada a tu tipo de piel. Para uso diario, considera una crema hidratante que contenga FPS. La CREMA DIABETOLINA hidrata y suaviza la piel seca y agrietada gracias a sus ingredientes activos con fuertes propiedades hidratantes y protectoras. Protege la piel contra los factores contaminantes gracias a sus componentes antisépticos y puede ser utilizada incluso por pacientes con piel sensible.

4. Seguir una dieta sana

Una dieta sana puede ayudarle a verse y sentirse mejor. Coma mucha fruta y verdura. Algunas investigaciones sugieren que una dieta rica en aceite de pescado o suplementos de aceite de pescado y baja en grasas no saludables y carbohidratos procesados o refinados podría favorecer una piel de aspecto más joven. Beber mucha agua ayuda a mantener la piel hidratada.

5. Controla el estrés

El estrés descontrolado puede hacer que la piel se vuelva más sensible y desencadenar una inmunidad deficiente y otros problemas cutáneos. Para tener una piel sana y un estado de ánimo saludable, toma medidas para controlar el estrés. Duerma lo suficiente, póngase límites razonables, reduzca su lista de tareas pendientes y saque tiempo para hacer las cosas que le gustan. Los resultados pueden ser más espectaculares de lo que esperas.